Cuando se trata de reparar mampostería antigua, la elección del mortero es fundamental y debe basarse en la condición de la mampostería existente y el resultado de reparación deseado.
Lo ideal es que el tipo de mortero sea lo más parecido posible al que se utilizó originalmente en la construcción. Esto se puede determinar examinando el color, la textura y la composición del mortero existente.
1. Evalúe el mortero existente
Antes de comenzar su proyecto de reparación de mampostería, debe evaluar el estado del mortero existente. A continuación, se indican algunos factores clave que debe tener en cuenta:
a. Color:
¿El mortero sigue siendo del mismo color que los ladrillos o se ha oscurecido o descolorido con el tiempo?
b. Textura:
¿El mortero es liso y consistente o parece áspero y desigual?
c. Composición:
¿El mortero está hecho de los mismos materiales que el mortero original o ha sido parcheado con un tipo diferente?
d. Grietas:
¿Hay grietas o huecos visibles en las juntas del mortero?
e. Deterioro:
¿El mortero se está desmoronando, descascarando o presenta signos de deterioro general? Al examinar estos aspectos en algunas áreas representativas, puede formarse una opinión sobre el estado general del mortero. En algunos casos, puede ser necesario extraer una pequeña muestra para examinarla más de cerca o para realizar una prueba profesional.
2. Elegir el mortero adecuado
Dependiendo de su evaluación, tendrá diferentes opciones para la selección del mortero:
a. Combinación del mortero existente:
Si su mortero existente está en buenas condiciones y desea mantener la apariencia original, considere usar un mortero premezclado específicamente formulado para que coincida con el color y la textura del mortero original.
b. Reparación con diferentes morteros:
Si el mortero existente está en mal estado y se opta por otro tipo de mortero, se pueden utilizar opciones como el mortero tipo N o el tipo S, aptos para la construcción de mampostería de uso general. Es fundamental cambiar a un mortero a base de cal si ese era el tipo original, ya que preserva la integridad histórica de la mampostería.
3. Considere los aditivos
Si bien generalmente no es necesario incluir aditivos en el mortero para rejuntar, hay casos en los que pueden mejorar el rendimiento o la apariencia:
a. Agente incorporador de aire:
Agregar un agente incorporador de aire puede mejorar la resistencia al congelamiento y descongelamiento, haciendo que el mortero sea menos susceptible a daños causados por los ciclos de congelamiento y descongelamiento.
b. Agente repelente al agua:
Para evitar que el agua se filtre en la mampostería y cause daños, puede agregar un agente repelente de agua a la mezcla de mortero. Si decide usar aditivos, es fundamental seguir meticulosamente las instrucciones del fabricante. Si tiene alguna duda o inquietud, es recomendable consultar a un albañil profesional o a un conservador de edificios. En conclusión, el éxito de su proyecto de reparación de mampostería antigua depende de una selección cuidadosa del mortero en función de las condiciones existentes y de sus objetivos de restauración. Al evaluar cuidadosamente el mortero y tomar decisiones informadas, puede preservar la integridad y la belleza de su mampostería histórica durante los próximos años.